La comarca está situada al suroeste de Cataluña. Formada por un extenso altiplano a más de 400 m de altura sobre el nivel del mar. Enmarcada por el Ebro, al norte, el río Algars y la frontera de Aragón al oeste, y la zona de Ribera d’Ebre al este.
Comprende los términos de 15 municipios: Gandesa, La Fatarella, La Pobla de Massaluca, Vilalba dels Arcs, Les Camposines, Corbera de Terra Alta, La Fontcalda, Prat de Comte, Horte de Sant Joan, Bot, Pesells, Caseres, Batea, Arnes y El Pinell de Brai.
La Denominación nació el año 1972.

Vinos Terra Alta
Suelo y Clima |
Los suelos son de naturaleza calcárea y arcillosos, prácticamente carentes de materia orgánica.
El clima es mediterráneo, lógicamente, pero con influencia del continental; con veranos calurosos y secos e inviernos muy fríos especialmente en las zonas montañosas.
Las lluvias alcanzan los 400 mm anuales.
A causa de estas y las anteriores características los cultivos se limitan, con excepciones, a secano: trigo, olivos, almendros y vid.
Materia Prima |
La variedades de uva autorizadas por el Consejo Regulador son cinco: la Garnacha blanca, que representa el 77% de la producción, la Macabeo, la Cariñena, la Garnacha negra y la Garnacha peluda. Las dos primeras están destinadas a la producción de vino blanco, el resto a la de tinto.
Características |
Terra Alta tiene una producción anual media de 360.000 hectolitros de vino de las siguientes clases:
· Blanco, que es el vino tradicional de esta denominación y puede alcanzar los 16º, pero con un sabor fino. De color paja y un aroma afrutado muy marcado.
Encontramos desde blancos jóvenes (frescos y equilibrados) hasta vinos complejos fermentados en barrica.
· Tinto, con menor graduación que el blanco (12º-15º). De color oscuro intenso, afrutado y con cuerpo, aunque resultan algo ásperos al paladar. Tienen una gran personalidad debido a la Garnacha.
· Rosados, de los mismos grados que los blancos, resultan muy afrutados y poseen un color cereza característico.
De todos los vinos hay que destacar el Terra Alta Clásico y el Terra Alta Nuevo, de los cuales se distinguen los blancos secos y afrutados, los brisados, los rancios, los vinos de misa, el blanco lágrima seco, el negro “novell” y el negro brisado.
Se elaboran también generosos, secos y dulces. También vinos rancios, muy apreciados, con más de 15º normalmente y que han de someterse a un periodo de crianza de, al menos 5 años en roble, para los secos y dos para los dulces.